Andrés Suárez: "Creo más en mi música que en mí mismo"

Lleva ya siete años viviendo en Madrid donde, mundo curiosidad, ganó el premio a la mejor letra en un certamen llamado 'Descubre la Región de Murcia', comunidad que nunca había pisado pero en la que desde entonces ha actuado media docena de veces. Aunque nunca con el cartel de 'sold out' colgado en taquilla, como ocurrirá en la sala Garaje Beat y como le está sucediendo habitualmente en esta última gira. Su cuarto y último álbum se titula 'Moraima'. Le doy un toque.
- Gracias. Pues soy consciente del momento increíblemente feliz que vivo, por lo que siento extrema felicidad y un poco de vértigo. No solo vivo de lo que amo sino que la gente no deja de brindarme cariño constantemente. Intento devolver esa luz con más canciones y conciertos. Y discos, por supuesto.
- Creo más en mi música que en mí. Si no lo hiciera, no hubiera ido a Santiago o Madrid buscando vida. En los 16 años que llevo subiéndome a escenarios siempre quise seguir más y más. En eso sigo.
- Creo que por fin, después de tanto, la gente ha entendido que un cantautor no es un elemento oscuro maldiciendo futuro y amor en un bar. Considero cantautor a Robe Iniesta, a Iván Ferreiro, a Glen Hansard… He visto como un pabellón entero saltaba con sus historias. Somos compositores de nuestras canciones, nada más, el cómo lo hagas ya no es experimentación por fin. Aprovecho la pregunta para reivindicar la no etiqueta: yo hago música. Amo el rock, el blues, el folk, el jazz y no sé lo que hago ni me interesa. Únicamente música.
- Acepto la crítica porque en mi caso ha sido así. He pasado una etapa de mi vida oscura personalmente, llamémosla de división, y he estado más dentro que fuera, aunque sí hay quien no ha dejado la plaza en ningún momento. Evidentemente vuelvo a escribir a lo que leo y veo, creo que vivimos uno de los momentos más difíciles y duros, estamos gritando “hasta aquí” y la gente lo grita con nosotros.
- Se trata precisamente de lo que hablamos, de demostrar que sí se puede. Es el segundo concierto que hacemos por la causa y es demasiado necesario. Sirve no solo en el aspecto económico, evidentemente necesario, sino en la muestra del poder sin límites de la música. Creo que a algunos políticos de hoy no les interesa ver hasta dónde podemos llegar, ese tipo de luminosidad no interesa a toda la opinión publica, no sé si me explico.
- Así fue. Sinceramente no recuerdo el año (no tenía barba), fue con una canción en contra del racismo titulada 'Mi color de piel'. Hace años que no la canto y me gustaría recuperarla.
- No creo que haya subido ningún escalón definitivo, creo que en la música nunca se llega a hacerlo, únicamente la gente entendió lo que, para mí, es el mayor acierto de mi vida profesional. Necesitaba en todos los sentidos grabar un disco como entiendo la música: viva. Detesto grabar discos en estudios de grabación, en una habitación cantándole a solas a una pared. Llevo desde los 14 años cantando en bares, sosteniendo la mirada con poca luz, diálogo real de la música. 'Moraima' es distinto por eso, por la gente que allí se sentó a escuchar, es un concierto sin trampa ni cartón, sin postproducción, lo que tocamos es lo que suena.
- Más de lo que aquí pueda explicar. Nací en Ferrol pero viví toda mi vida en Pantín, una aldea 25 kilómetros al norte, una playa sonora e inmensa. Mi padre y mi familia tienen directa vinculación con el mar. Es mi acento, mi forma de entender la vida y por tanto mis canciones.
- Es muy posible sí, me interesa todo tipo de música y no lo digo para que quedar bien, aunque tengo mis preferencias como James Taylor, Hansard, Damien Rice, Ben Harper… Eso sumado a la elegancia de Jan Ozveren en las guitarras y el maestro Peter Walsh en la coproducción y sonido, hará que encuentres esa influencia aún más latente.
- Sé que Murcia es tierra de músicos y muy buenos. No puedo hablar de su situación porque no la conozco, aunque Madrid en mí es continuidad y motivo. No sé cuanta gente me llegaría a conocer cantando en Pantín, o en los (por desgracia) tres bares que hay para cantar en Santiago. En Madrid encontré salas y cuerpos donde quedarme y fui muy ayudado. Le estoy muy agradecido, de hecho, aquí sigo.
- Pues mira, yo era de los que trasnochaba en la capital maldiciendo a las discográficas sin conocerlas. Dicen que rectificar es de sabios y que un perdón a tiempo… Ya sabes. Me encontré a un grupo de profesionales que lo único que hicieron fue acompañarme en el camino y trabajar a mi lado. Gracias a ese trabajo más personas han conocido mi obra sin cambiar nada. No me he vendido o algo parecido, sigo haciendo lo que hacía cuando llegué a Madrid.

